En
Lanzarote existen lugares únicos e irrepetibles, auténticas
maravillas de la Naturaleza, algunas han sido descubiertas ya, otras
están por descubrir.
Al
norte de la isla encontramos una impresionante estructura volcánica
situada en el Monumento Natural del Malpaís de la Corona, en el
municipio de Haría. Desde el Volcán de la Corona comienza un tubo
volcánico de más de 6 Km de longitud, es uno de los más extensos e
interesantes del mundo. Científicos y universidades de todo el
planeta han mostrado su interés por el lugar desde hace décadas y
siglos, se han documentado ya 36 especies endémicas y
8 géneros que
son exclusivos
del tubo volcánico de la Corona, y tras cada expedición se
descubren y estudian nuevos pequeños animales.
El
tramo final de este tubo es submarino, mide unos 1.500m de longitud y
es llamado Túnel de la Atlántida, el agua del océano Atlántico
entra y sale con cada marea y da lugar a que habiten animales muy
peculiares. Es el tubo volcánico submarino más grande que se conoce
en el planeta.
Pero
el agua no se cuela exclusivamente por este túnel, Lanzarote es una
isla formada a partir de erupciones volcánicas, principalmente por
coladas basálticas, material muy poroso que
da
lugar a filtraciones de agua, en el subsuelo de Lanzarote hay todo un
ecosistema que se desarrolla en torno a un cinturón costero
anquialino: agua de mar que se infiltra por poros y grietas de la
tierra y permanece alejada de mar abierto aunque está conectada con
él, donde la vida es simplemente diferente, tremendamente adaptada y
única.
Para
comprender y entender mejor lo que ocurre en las entrañas de
Lanzarote me remito a los brillantes trabajos del joven doctor en
Biología Alejandro Martínez García, este científico está
aportando con sus investigaciones unos conceptos importantes para
comprender la evolución y adaptación animal, llevando los estudios
sobre la vida en el Túnel de la Atlántida a lo más alto de la
ciencia a través de algunas de las más prestigiosas universidades.
El
Túnel de la Atlántida tiene acceso restringido, es una zona
protegida. Para acceder a cuevas, simas, tubos volcánicos, tubos
submarinos…
se precisa preparación teórica y práctica en
espeleología/espeleobuceo, algunas zonas son accesibles sólo para
titulados e incluso federados, para otras además se requieren
permisos especiales para acceder.
Aunque se puede visitar sin riesgo la Cueva de los Verdes, una sección del tubo
volcánico de la Corona de 1Km aproximadamente, se trata de uno de
los Centros Turísticos creados por el artista César Manrique en el
que encontramos que la cueva está prácticamente inalterada, donde
la armonía entre las luces y las sombras es sobrecogedora debido a
la gran obra de Jesús Soto. No se asusten si ven un piano de cola en
el interior de la cueva pues en ella podrán disfrutar de un
auditorio donde escuchar conciertos con una acústica muy mágica.
Los violines, saxos, tambores,… son más fáciles de transportar en
cada concierto pero meter en las entrañas de la tierra un piano de
cola es toda una hazaña. Si se han quedado con ganas de conocer más
acerca del Túnel de la Atlántida les diré que encuentran una
puerta al mismo en otro de los Centros Turísticos de la isla en los
Jameos del Agua donde podrán observar a uno de los protagonistas de
esta historia, Jameíto un cangrejo endémico que ha perdido la
capacidad de visión y la pigmentación para optimizar su
metabolismo. No se pierdan uno de los centros de investigación
vulcanológica más relevantes a nivel mundial, La Casa de los
Volcanes, situado en la planta alta de los Jameos del Agua, un
recorrido didáctico que aportará nuevos tintes a nuestra forma de
comprender la evolución geológica del planeta que habitamos.
Fuentes
bibliográficas: